Sawadogo tiene nueve años y su familia es musulmana. El hecho de que su padre le haya permitido ser parte del programa de apadrinamiento a distancia de Compassion es una bendición.
En Burkina Faso, por lo general, los líderes musulmanes no permiten a los padres inscribir a sus propios hijos en las actividades que Compassion organiza en las iglesias, por miedo a que los niños y sus familiares se conviertan al cristianismo.
Gracias a Dios, el padre de Sawadogo ha reconocido el valor del programa de Compassion: comida, educación, medicinas y protección contra la malaria, una enfermedad que amenaza constantemente a los niños de Burkina Faso.
El día que Sawadogo recibió una mosquitera contra la malaria, la mirada de alivio en la cara de su padre fue la prueba de que la obra de Compassion no responde sólo a las necesidades físicas de los niños: las iglesias que colaboran con Compassion, de hecho, consiguen alcanzar familias enteras con el amor de Cristo. En sitios como en Burkina Faso, donde el 60% de la población es de religión musulmana, Compassion es un estupendo instrumento de difusión del Evangelio.
El padre de Sawadogo no tiene trabajo fijo y su madre vende fruta en el mercado, pero sus ingresos no alcanzan a cubrir las necesidades de la familia. Antes de la intervención de Compassion, Sawadogo enfermaba a menudo de malaria porque su familia no tenía la posibilidad de prevenirla ni de curarla.
Según el Banco Mundial, la malaria afecta a la mitad de la población mundial: en Burkina Faso es la principal causa de muerte y de hospitalización. Cuando Compassion inició el primer proyecto de desarrollo infantil en este país africano, la malaria fue una de las primeras emergencias a la que responder.
Además de distribuir mosquiteras, Compassion realiza actividades de prevención dirigidas a los niños apadrinados y a sus familiares.
Hoy, Sawadogo sabe bien cómo evitar esta enfermedad: "La malaria se transmite a través de las picaduras de los mosquitos. Para evitarla debemos estar lejos del agua estancada, tener una casa limpia y dormir bajo la mosquitera".
Como resultado de la intervención de Compassion sobre la malaria, los niños como Sawadogo y sus familias saben cómo protegerse de los mosquitos. Entre los niños apadrinados ha habido una significativa disminución del número de casos de malaria. Una sencilla y económica solución como las mosquiteras han hecho la diferencia en la lucha contra la malaria.
En las zonas con una fuerte presencia musulmana, las familias reconocen que las iglesias locales, en colaboración con Compassion, pueden dar amor y cuidado a sus niños. ¡En el amor no hay temor!