¿El agua es la fuente de la vida?

La siguiente historia no habla solamente de agua. Cada gota de agua aporta vida y nutrición, pero el agua contaminada se puede transformar en dolor y sufrimiento.

Para Eric, un niño de Kenia, el trabajo diario de recoger el agua para su familia se había convertido en una fuente de enfermedades.

Eric (12 años) vive con su familia en la aldea de Miomponi, en Kenia. Según las organizaciones locales, más del 90% de las familias de esta zona beben agua no potable.

Las vacas, las cabras y los burros de la aldea beben en los mismos ríos donde las mujeres hacen la colada, los niños se bañan y la familias recogen agua para su uso doméstico.

Eric, que vive con sus padres y una hermana pequeña, se ocupa de ir a buscar el agua. Durante el día acude varias veces al río, llena un recipiente de plástico de 20 litros y vuelve a casa. Para Eric el recorrido representa siempre una nueva aventura y se divierte descubriendo los colores de las mariposas y de los animales que viven en los prados alrededor del río.

El río, que abastece el agua necesaria para todo el pueblo, es también la causa de muchas enfermedades. De hecho, tiempo atrás, Eric contrajo el tifus porque había bebido agua del río sin haberla purificado previamente.

Nduta, la madre de Eric, aún recuerda los momentos que pasó al lado de su hijo:

"Verlo sufrir era durísimo; vomitaba, no conseguía dormir y pasaba las noches secándole el sudor, dándole masajes en el estómago para mitigar el dolor y rezando para que los médicos encontraran un remedio"

Durante algunas semanas Eric no pudo ir a la escuela, ni tampoco ir al centro Compassion o ver a sus amigos. "Me sentía triste, estaba solo y no podía estudiar ni jugar con otros niños” recuerda Eric. "Me dolía todo el cuerpo y no podía hacer nada".

Ahora, algo ha cambiado.

Hace un año, el personal de los centros Compassion distribuyó filtros para la potabilización del agua, ofreciendo a 14.000 familias locales la posibilidad de beber agua pura y saludable. Eric y su familia se pudieron beneficiar de esta iniciativa y en la actualidad, gracias a la potabilización, el agua del río se puede beber sin peligro alguno.

Nduta explica: "Todavía no me lo puedo creer; durante años hemos ingerido muchas sustancias nocivas, pero ahora el filtro elimina cualquier tipo de bacterias. Hasta entonces nunca habíamos pensado que el agua del río pudiera ser peligrosa. Doy gracias a Dios porque desde que tenemos el filtro, Eric no ha vuelto a enfermar y no hemos tenido que comprar medicinas o ir al médico. Doy gracias a los donantes de Compassion que han hecho posible todo este cambio. Para mí es una gran alegría poder ver a Eric sano y feliz".

En la actualidad Eric es un chico lleno de energía y su gran sonrisa transmite felicidad y alegría. Al joven le encanta saltar y correr por los prados y no se pierde ni un partido de fútbol con sus amigos. Eric tiene muchos sueños:

"Me gustaría ser un médico, porque en esta zona no hay muchos; quiero ayudar a las personas y curarlas para poder ofrecerles una vida mejor"

Gracias a muchos padrinos generosos y sensibiles como tú, Compassion puede seguir marcando la diferencia en la vida de niños como Eric y garantizarles un futuro sereno. Para cada uno de ellos, el agua ha vuelto a ser la fuente de la vida.

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