Cuando su hermano mayor fue a buscarla, Mamoni tuvo el presentimiento de que algo no iba bien.
"¿Qué sucede? ¿Por qué tengo que volver a casa?", le preguntó la niña.
El motivo fue evidente apenas llegó a casa: una pareja desconocida tomaba el té junto a su madre. No se trataba de una simple visita de cortesía: querían que Mamoni, de 14 años de edad, se casara con su hijo.
A menudo, en las aldeas rurales de Bangladés, la chicas de las familias más pobres se ven obligadas a casarse antes de alcanzar la mayoría de edad.