Cinco mejores amigas que viven en la isla de Rote comparten sus pensamientos, sueños, alegrías y desafíos de ser niña. ¡Lee con nosotros!
A 100 kilómetros de la costa de Timor Occidental (Indonesia) se encuentra la impresionante isla de Rote. La belleza del lugar y el estilo de vida tranquilo tienen un coste: las escuelas locales carecen de suministros básicos, las oportunidades son escasas y el acceso a la electricidad y al agua potable es limitado. Para muchas familias, la vida es una lucha diaria por sobrevivir.
Para las mejores amigas Ina, Talita, Tersya, Jani y Putri, Rote es su hogar. Los padres de todas ellas trabajan como pescadores, y dependen de las olas y el mar para sus ingresos y comidas diarias.
Además de amigas y vecinas, estas niñas tienen algo más en común: ¡Ya forman parte del programa de apadrinamiento de Compassion! Con la ayuda del centro Compassion de su zona, se han convertido en niñas seguras de sí mismas ¡e imparables!
Quiero ser profesora. Creo que es un trabajo muy chulo. El centro Compassion me ayuda mucho a formar mi carácter a través de la oración y lectura de la Biblia.
Mi mejor amiga se llama Elsi y ¡comparte su comida conmigo! Me encanta jugar y hacer los deberes con ella.
Me gusta vivir aquí porque todos nos conocemos. Aunque hace mucha calor y por ese motivo hay una temporada de sequía muy larga. Si pudiese cambiar algo de mi comunidad, sería que los adultos pudiesen y se esforzasen por proteger más a los niños.
A mis amigas y a mí nos encanta jugar en la playa. Nos subimos a una barca y remamos juntas. Yo pienso que todas las niñas son guapas, ¡y yo también!
Me gustaría ser profesora porque me gusta jugar a ser maestra con mis amigos. Para ser profesora, tengo que estar sana y fuerte, y gracias a Compassion, tengo comida todos los días que voy al centro.
También quiero una casa grande, para tener más espacio. En mi casa, la electricidad se va durante muchas horas, y por eso no puedo estudiar de noche.
Quiero ser profesora, y espero que en un futuro, los colegios tengan más material. No tenemos ordenadores, y nuestras sillas y pupitres están rotos. En el centro Compassion, mi tutor me ayuda con algunas lecciones, y eso me ayuda luego en el colegio.
Mis mejores amigas son Elsi y Oliv. Cuando estamos juntas, siempre lo pasamos genial. Nos encanta buscar caracolas en la playa.
Cada día, mi madre tiene que ir al pozo más cercano a casa a sacar agua. No tenemos agua limpia en casa.
Si pudiese hacer algún cambio en mi comunidad, empezaría abriendo una empresa de pesca. Significaría que aunque hubiesen olas muy grandes, podríamos pescar para comer.
Me encantaría ser médico, porque quiero ayudar a otros. Aquí en mi aldea, no tenemos médico, tenemos que viajar a otra ciudad cuando lo necesitamos. Sé que para ser médico, tengo que ser muy lista, y mi tutor del centro Compassion me está ayudando a cumplir mi sueño.
Todos los días quedo con mis amigos para jugar, en casa o en la playa. Compartimos la comida. Me encanta vivir aquí porque tengo muchos amigos y vivimos todos cerca.
Nuestra escuela no tiene ordenador, y por eso no podemos aprender a usarlo. Los rotuladores siempre están gastados y la profesora no tiene cómo escribir en la pizarra. Me encantaría tener un colegio bonito y con material, como en las ciudades grandes.
Lo peor de ser una niña, es que quieren que ayudemos a mamá en la cocina, mientras los chicos juegan en la calle.
Me gustaría ser profesora e ir a Jakarta ¡me encantaría subir en avión! En el centro Compassion mi tutor me enseña a cómo comportarme y convertirme en una chica inteligente.
A mis amigos y a mí nos encanta ir a la playa. Por eso me encanta vivir en la isla e ir a pescar. A veces usamos redes, y otras solamente nuestras manos.
Si pudiese cambiar algo en mi comunidad es que los padres amasen y protegiesen más a sus hijos, y que no les castigasen tanto cuando cometen un error.
Con tu ayuda, podemos darle a una niña la oportunidad de recibir ayuda y apoyo.
Apadrina ahora: juntos, podemos marcar la diferencia.
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