Originariamente parte del Imperio Inca, Bolivia cae bajo el dominio español en 1535. En el año 1809 fue el primer país suramericano en proclamar su independencia.
Desde entonces la vida política boliviana ha vivido frecuentes golpes de estado y gobiernos de duración breve, con muy pocos períodos de estabilidad. En 1982, la junta militar (conocida como narcodictadura) perdió su influencia política, permitiendo al Congreso regresar al poder.
Actualmente el país está consiguiendo poco a poco una estabilidad político-económica de tendencia neoliberal, no sin unos costes sociales relevantes, que le está permitiendo llevar a cabo una importante transformación del aparato administrativo y económico.