El Salvador, el país más pequeño y con la mayor densidad de población de Centroamérica, pasó a formar parte del imperio español en 1525 con la llegada del conquistador Pedro de Alvarado.
Casi 300 años después, El Salvador declaró su independencia y, después de una breve unión con México, junto con otros cuatro países formó la República Federal de Centroamérica.
Cuando esta federación se disolvió en 1838, el país se convirtió en una república independiente. Miembro fundador del Mercado Común Centroamericano en 1960, vivió un periodo de inestabilidad política a partir de principios de los años 70 que culminó en la guerra civil de 1980. Y no fue hasta el año 1992 que se alcanzó un acuerdo de paz entre las partes contendientes.